La senda se inicia por la Calle Herrerías, también conocida como la Calle del Frontón, junto a un afloramiento rocoso que marca el comienzo de esta pintoresca ruta. A lo largo del recorrido, trazado en la roca por el paso histórico de las caballerías que transportaban cargas de cereal a las eras, se pueden apreciar las principales especies de matorral local, como cambrones, cantauesos y botoneras, así como disfrutar del embriagador aroma de la abundante mejorana. A medida que ascendemos por la loma, nos encontraremos con dos miradores que ofrecen vistas espectaculares.
En la cima de la loma, destaca uno de los característicos cerezos de La Hiruela, brindándonos una panorámica encantadora del valle del Jarama, La Hiruela, El Cardoso de la Sierra y los frondosos robledales que llenan sus valles. Al rodear atractivos afloramientos rocosos de esquistos, se revela la vista al valle de la Umbría. Este paraje cobra especial magia al atardecer, siendo uno de los lugares que recibe los últimos rayos de sol. Desde este punto, el descenso por un cervunal nos llevará hasta el bosquete de álamos temblones que rodean la Pila de Riego, marcando el inicio de nuestro retorno al pueblo.