En este encantador recorrido, se destacan las exuberantes áreas verdes de cerezos, avellanos, abedules y otros árboles, creando un túnel natural sombreado durante la primavera. El punto de partida es la Fuente del Corcho, una pequeña fuente escalonada en la pared. A lo largo del trayecto, se encuentra un abrevadero utilizado por los animales.
La ruta atraviesa zarzos y pasajes de madera que permiten superar las regueras de agua naturales. A ambos lados, se disfruta de huertas repletas de manzanos, zarzamoras, cerezos y majestuosos perales centenarios de considerable tamaño.
Al llegar a la Fuente Lugar, se encuentran los antiguos lavaderos con sus pilas, hoy en desuso. En tiempos pasados, las mujeres descendían para lavar la ropa en invierno, aprovechando la soleada y resguardada ubicación del lugar, ideal para protegerse del frío.