La denominada «Ruta del Herrero» recibe su nombre en honor a un antiguo herrero conocido como «Manoliche», quien residía en Horcajuelo de la Sierra y a diario transitaba estos senderos para desplazarse a Madarcos, donde se encontraba su herrería. En el sitio que antiguamente albergaba la fragua, hoy se erige el bar La Fragua, conservando aún herramientas y maquinaria del taller ancestral. Según relatan los habitantes locales, el herrero solía tomar un atajo dentro de la ruta, ahora conocido como la «Variante del Manoliche», en su honor.
Este itinerario serpentea por el límite occidental de la Sierra de Ayllón. Comienza en el pueblo de Madarcos y asciende por la denominada «Ruta del Herrero» hacia un pequeño cordal al noreste del pueblo, conformado por el Alto de Quiñones, Peña la Sisa y el Pico de la Dehesilla. Este cordal constituye la extensión meridional de la Sierra Cebollera.