Foto: Espe Saavedra
Protocolo de elaboración:
Después de haber estado en remojo desde el día anterior, se colocan las judías en un puchero de barro junto con la oreja y el medio pie de cerdo, el tocino y el chorizo para iniciar la cocción. Una vez que las judías comienzan a cocer a fuego lento, se retiran la oreja, el pie, el tocino y el chorizo. Estos ingredientes se cortan en trozos y se reintroducen en el puchero, junto con un poco de arroz.
Para preparar el sofrito, se fríe un poco de cebolla y ajo hasta que estén dorados. A continuación, se añade una cucharada de harina al sofrito y se mezcla bien. Finalmente, este conjunto se agrega a las judías y se deja cocinar hasta que todos los sabores se integren adecuadamente.
Autor/a: Vecinos de Montejo de la Sierra
Receta obtenida del Libro de Recetas de Reserva de la Biosfera
Ingredientes:
- 300 g de judías pintas
- 1 Trozo de oreja de cerdo
- ½ Pie de cerdo
- 1 Trozo de tocino
- 1 Chorizo
- 1 Puñado de arroz
- 1 Cebolla pequeña
- 1 Diente de ajo
- 1 Cucharada pequeña de harina
- Sal
Vinculación con el Territorio:
En la matanza, los huesos, pies y orejas del cerdo se cubrían de sal. Así, en salazón, se conservaban en las despensas hasta que se añadían a los guisos.
Redondilla, perla, ombligo de la reina, de manteca, grano de oro, vinagrosa… son algunas de las variedades de judía y judión cultivadas en los huertos de la Sierra del Rincón, que formaron parte de la dieta de antaño, de los hombres y mujeres de esta Sierra.
Actualmente, 24 de estas variedades forman parte del banco de semillas participativo de la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón.