El antiguo bosque de Puebla alberga un robusto robledal con raíces imponentes que emergen en bloques de cuarcita cubiertos por un manto de musgo, creando un intrigante contraste con las distintivas hojas de los robles. Estos notables árboles, algunos con hasta 600 y 700 años de antigüedad, se entrelazan con jaras, brezos y majuelos, generando un entorno impregnado de un aura mística.

En épocas antiguas, los habitantes de la Sierra aprovechaban al máximo los recursos naturales. Se construyó el estanque del Cerradillo cerca del robledal para recoger agua en invierno y regar los huertos y prados de Puebla de la Sierra en verano. Antes de las grandes migraciones, el robledal se utilizaba para la producción artesanal de carbón, y las bellotas alimentaban al ganado. La recolección de setas en otoño y la apicultura eran actividades esenciales, convirtiendo la miel de jara y brezo en un producto emblemático de la Sierra del Rincón

Calle del Pradillo, 16, Puebla de la Sierra

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RUTA POR LOS ROBLES CENTENARIOS

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