patatas secas

Foto: Bon Viveur

Protocolo de elaboración:

  1. Cuece las patatas en una cacerola grande con agua y sal, añadiendo una hoja de laurel y unos pocos cominos previamente machacados con las manos. Una vez que las patatas estén cocidas, retíralas del fuego y escúrrelas.
  2. En una sartén, calienta el aceite y fríe los torreznos hasta que estén dorados y crujientes. Luego, retira los torreznos de la sartén y resérvalos.
  3. En la misma sartén con la grasa de freír los torreznos, agrega el ajo machacado en un mortero, el pimentón y una pizca de sal. Sofríe esta mezcla hasta que el ajo esté dorado y aromático.
  4. Coloca las patatas en una cazuela de barro y vierte encima el sofrito preparado. Con un tenedor, aplasta las patatas junto con el sofrito para obtener una masa homogénea.
  5. Sirve las patatas secas o revolconas acompañadas de los torreznos fritos, según el gusto de cada comensal.

Autor/a: Vecinos de Montejo de la Sierra

Receta obtenida del Libro de Recetas de Reserva de la Biosfera

Ingredientes:

  • 2 Kg de patatas
  • Torreznos
  • 1 trozo de pan
  • 5 dientes de ajo
  • 3 cucharadas de aceite
  • 1 hoja de laurel
  • Cominos
  • Pimentón
  • Sal

Vinculación con el Territorio:

La patata, según recuerdan los más mayores, hizo que el hambre “pasara de largo”. Cultivada en muchos de los huertos de la Sierra, las “patatas secas”, cocinadas para almorzar o comer, eran uno de los platos más comunes en la Sierra del Rincón.