Ubicada en la apacible localidad de La Hiruela, la Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel, a pesar de su sencillez inicial y de haber sufrido las llamas durante la Guerra Civil en 1936, revela una belleza arquitectónica barroca que ha sido redescubierta con el tiempo.
Este edificio singular, construido con robustos muros de mampostería, presenta una única nave destacada por su arco triunfal de medio punto. Su capilla mayor, con bóveda de cañón y coro elevado, añade un encanto particular al conjunto. La entrada, precedida por un modesto pórtico, cuenta con una columna que sostiene una imagen de Cristo redentor.
Coronando la fachada, una espadaña con tres campanas se alza bajo el cielo de la sierra, contribuyendo a la singularidad del templo. Aunque las fuentes históricas del siglo XVIII lo mencionan, la iglesia ha experimentado restauraciones, siendo la más reciente en 2007 para abordar problemas estructurales y filtraciones que revelaron antiguas pinturas en el ábside.